JULIA
MOYANO CUENTARecuerda una noche lluviosa en mayo, mientras en Retiro tenía lugar la Feria del Libro en la que trabajaba, que volviendo hacia casa y pasando por la cuesta se encontró una caseta que aún resistía abierta… recuerda que se paró en ella y estuvo un rato hablando con el librero, entrando por primera vez al interior de una caseta y guardando en su memoria la sensación de un espacio fascinante y llenos de cosas, como un laberinto.